El nuevo gobierno de Lula tendrá lugar en un contexto hostil. Brasil ya no es el mismo que él transformó en 2003. Ahora el país está polarizado, sufre una crisis económica y está inmerso en una ola de corrupción Navegación de entradas La tibia respuesta de Bolsonaro al asalto: «El vandalismo escapa a las reglas» Una encuesta anima a los británicos amargados por el ‘Brexit’