
Isidro Leyva (Nerja, 1999) es uno de los contados deportistas malagueños que se encuentra en la carrera por conseguir una plaza en los próximos Juegos Olímpicos, el máximo objetivo para todo competidor. El atleta, vigente campeón de España de pértiga en pista cubierta, utiliza el sueño de estar en París en 2024 como su gran motivación para mantener la exigente disciplina del día a día. Se ve en el momento decisivo de su carrera y preparado para dar el salto definitivo a sus 24 años. «Es hablarlo y se me ponen los pelos de punta. Es un camino muy duro, pero estamos haciendo cambios esta temporada que me están gustando mucho y me ponen más cerca de un objetivo como son los Juegos Olímpicos. De Tokio nos quedamos sólo a dos plazas de poder ir y ahora vivo con ilusión es poder estar en los siguientes de París. Me motiva para entrenar más y mejor. Este próximo año va a ser muy importante. Toca entrenar mucho y cuidarnos de las lesiones porque nos pondrían un paso por detrás en esta carrera por los Juegos. Seremos muy precavidos con las lesiones», reflexiona Isidro Leyva en una conversación con SUR, donde es llamativo escucharle como utiliza constantemente el plural y hace referencias a su equipo. Y es que rodearse de un buen entorno ha sido fundamental para el nerjeño afincado en Almería y que compite para el club Trops-Cueva de Nerja. Después de un largo periodo lesionado, este nuevo año lo ha afrontado como un ante y un después en su trayectoria. Ilusiones renovadas y sensaciones consolidadas después de volver a colgarse el oro en el último Nacional de pista cubierta celebrado el pasado febrero en Madrid. Eso reforzó su confianza y sirvió como primera piedra del proyecto hacia los Juegos Olímpicos. «El cambio de pértiga era fundamental; el último campeonato de España lo gané con una prestada porque la mía se me había quedado pequeña y blanda» «Este 2023 está siendo un buen año. Más allá de los resultados, no tengo muchas molestias físicas y estoy cumpliendo con todos los protocolos que me mandaron los médicos y fisioterapeutas. Esto es lo que me está permitiendo tener la continuidad necesaria, tanto compitiendo como entrenando para mejorar en lo físico y en lo técnico», expone Leyva a sabiendas de que las lesiones lastran mucho más a los saltadores de pértiga que a cualquier otro atleta. «El índice de lesiones en mi modalidad es muy alto. Y si me lesiono una mano no puedo saltar, no como un corredor», apunta. Leyva manifiesta que se encuentra en un gran momento y con condiciones de superar su mejor marca personal, que es de 5,55 metros. Por eso está «con pies de plomo» en este sentido y deseando que si tiene que llegar algo parecido a una lesión, que sea ahora y no cuando se ponga más seria la clasificación para las Olimpiadas. Aunque el contador de puntos ya se ha puesto en marcha para el World Ranking Athletic, donde en la actualidad es el primer español ocupando el puesto 68º, con 1.159 puntos, y en línea ascendente después de su última medalla nacional. «Ya iba tocando una alegría así después de más de siete meses lesionado y un tercer puesto en el absoluto al aire libre del año pasado en Nerja, que me supo a poco. Al final está saliendo lo que estaba buscando desde hace tiempo. Ya tengo también un título en aire libre y dos en pista cubierta», pone en valor el atleta malagueño, que ahora pone su objetivo para llegar a las siguientes dos citas más importantes del calendario. Por un lado, el Europeo de Naciones de Polonia (donde va el líder de cada país en cada modalidad diferente), y luego, el Mundial de Budapest. Cambios clave Antes de todo esto afrontará próximamente otra buena piedra de toque a mediados de mayo y en su casa, que coincide con que es una de las cunas del atletismo malagueño. Se trata del ‘Desafío Nerja’, que se celebrará el día 18 en el estadio Enrique López Cuenca y que en su cuarta edición ha subido de categoría para formar parte del calendario internacional. Esto significa que las marcas conseguidas en este escenario pasan a puntuar mucho más en el ránking y a Isidro Leyva le puede suponer un gran impulso cara a asegurar su presencia en el siguiente Mundial. A lo que hay que sumarle sus participaciones en la Liga, la División de Honor, donde es de los más destacados de su club. Si en febrero logró saltar 5,45 metros para colgarse el oro español en pista cubierta, su objetivo ahora es superar su mejor marca personal, que está en 5,55 metros (se quedó muy cerca de batirlo recientemente con un nulo raspado al saltar 5,56 en Madrid). Con este fin, y dentro de los diferentes cambios que está implementando en su preparación, resalta especialmente la adquisición de nuevas pértigas para saltar porque las que tenía se les habían quedado «pequeñas y blandas», define el propio Leyva. «El cambio de pértigas era fundamental y agradezco a mi club que me haya ayudado a conseguirlas. De hecho, el último campeonato de España lo gané con una pértiga prestada, que es algo habitual entre compañeros porque es un material caro. Pero necesitaba ya saltar con una pértiga de cinco metros y que no estuviera blanda, que es como le llamamos cuando ya no te impulsa como antes al doblarla y te empuja más para adelante que para arriba. Así que es un cambio clave», concluye motivado Isidro Leyva, convencido de que se enfrenta a un año apasionante de su vida.