Los diputados han aprobado que el Supremo no pueda anular textos considerados inconstitucionales y se exigirá el voto de doce de sus quince miembros para vetar una ley considerada contraria a la Carta Magna
Los diputados han aprobado que el Supremo no pueda anular textos considerados inconstitucionales y se exigirá el voto de doce de sus quince miembros para vetar una ley considerada contraria a la Carta Magna