El nuevo gobierno de Lula tendrá lugar en un contexto hostil. Brasil ya no es el mismo que él transformó en 2003. Ahora el país está polarizado, sufre una crisis económica y está inmerso en una ola de corrupción
El nuevo gobierno de Lula tendrá lugar en un contexto hostil. Brasil ya no es el mismo que él transformó en 2003. Ahora el país está polarizado, sufre una crisis económica y está inmerso en una ola de corrupción