El alto tribunal zanja que su designación no atendió a razones de mérito, sino que fue una «desviación de poder» por parte de su amigo íntimo y sucesor, García Ortiz
El alto tribunal zanja que su designación no atendió a razones de mérito, sino que fue una «desviación de poder» por parte de su amigo íntimo y sucesor, García Ortiz