Borja Giménez tenía 17 años cuando un pistolero de ETA asesinó a su padre y este martes volvió a reconocer «perfectamente» a Carrera Sarobe «por su mirada y la mandíbula»
Borja Giménez tenía 17 años cuando un pistolero de ETA asesinó a su padre y este martes volvió a reconocer «perfectamente» a Carrera Sarobe «por su mirada y la mandíbula»