Crece la tensión diplomática entre España y Rusia por las provocaciones de la Embajada de Moscú en Madrid. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, citó de urgencia a una reunión a jefe de la legación diplomática rusa, Yuri Klimenko, para exigirle que retirara de inmediato un tuit en el que el miércoles la embajada había insinuado que España estaba enviando tropas a Ucrania y en el que apuntaba a que Margarita Robles mintió cuando prometió que el Gobierno nunca enviaría efectivos de las Fuerzas Armadas a conflicto. La severa queja tuvo su efecto porque la embajada ha borrado el polémico mensaje tanto de Twitter como de los otros canales en los que lo había distribuido, como Telegram. La Embajada de Rusia en Madrid, muy activa en las provocaciones al Gobierno español y a los medios nacionales críticos con el Kremlin desde que comenzara la invasión, el miércoles en sus canales colgó una grabación de apenas 30 segundos. En ella cuatro uniformados, que hablaban un perfecto castellano con acento español, saludaban desde «la trinchera ucraniana» a un tal Andrei. Los supuestos españoles, que se identificaban como Willy, Aquiles, Ranas y Veneno aparecían en todo momento enmascarados y en ningún momento se revelaba ni el lugar ni el momento de la grabación ni a la unidad a la que pertenecerían estos cuatro soldados. Como único comentario a esas imágenes la embajada incluyó una frase que atribuía a la titular de Defensa: «Nunca, nunca, ninguna tropa de un país de la OTAN, y España es uno de ellos, va a participar en la guerra de Ucrania. Nunca, nunca. Lo quiero decir muy claro, muy claro». Desde el inicio de la invasión de Rusia diversos grupos de españoles han luchado o siguen luchando con las tropas Volodímir Zelenski, siempre como voluntarios y dentro de la denominada Legión Internacional. Fuentes de la Seguridad del Estado apuntan a este periódico que al menos cerca de una veintena de españoles, en diferentes momentos, han engrosado las tropas ucranianas. Por el momento, se tiene constancia de que al menos uno de estos brigadistas españoles, el mallorquín Ángel Adrover, murió en junio del pasado año en Ucrania, aunque no en el frente de batalla. Polémico diplomático La legación de Madrid desde noviembre del pasado año está encabezada por Yuri Klimenko, que en su momento fue cónsul en Barcelona durante el ‘procés’, precisamente cuando se produjeron las acusaciones de injerencias del Kremlin en el proceso independentista. La embajada, desde la llegada de Klimenko, ha incrementado su papel propagandístico y de contrainformación, haciendo de continuo altavoz de las consignas de Moscú en cada momento.