Stephen Bannon, antiguo asesor de Donald Trump en la Casa Blanca, piensa que el Partido Republicano no debería «perder» el tiempo organizando unas primarias presidenciales. Para este propagandista, curtido como experto bancario y ejecutivo de medios de comunicación, la designación del magnate como candidato es la única posible. Y el propio expresidente lo rubrica una vez que Joe Biden se ha postulado a la reelección manifestando que sólo él es capaz de competir con el inquilino actual de la Casa Blanca. La cuestión es que cada vez más conservadores, y no solo afiliados al trumpismo, coinciden con él. La acumulación de procesos legales en su contra parece estar surtiendo un efecto contrario al que esperaban muchos analistas y el propio Partido Demócrata. Trump comienza a consolidarle como la opción republicana mientras se desinflan las esperanzas del que pudiera ser su rival en unas primarias: el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El último en pronunciarse al respecto ha sido el senador Josh Hawley, quien, como otros colegas de bancada republicana, cree que Trump «definitivamente será el nominado». Noticia Relacionada estandar Si Trump se enfrenta a un juicio civil por presunta violación Caroline Conejero El caso contra el exmandatario estadounidense podría ser el primero que le responsabilice legalmente tras un largo historial de denuncias sexuales De manera simbólica, el magnate ofrece este jueves un mitin en New Hampshire, por donde hace poco pasó DeSantis y uno de los territorios en los que arrancan tradicionalmente las primarias conservadoras. Según el guión previsto, el expresidente pensaba dedicar gran parte de su discurso a defenderse de la «caza de brujas» judicial a la que dice enfrentarse y a atacar la gestión de Joe Biden con epítetos catastrofistas. La ocasión le es propicia. Se trata de su primer gran mitin después de que su rival demócrata anunciara el pasado martes que concurrirá a las urnas en 2024. Las encuestas le son favorables. La más reciente le otorga un 60% de apoyo general frente a un laxo 16% de Ron DeSantis. En New Hampshire, las encuestas bajan el respaldo al 43%, aunque, según sus asesores de campaña, tiene seguro el respaldo de cincuenta representantes del Estado. Clima favorable Sin embargo, el porcentaje recuerda que todavía son muchos los electores y mecenas disconformes con que un individuo impredecible y ajeno a la contención les represente. Para contrarrestar ese obstáculo, Trump y su equipo se han volcado en tejer relaciones con dirigentes y figuras referentes de la derecha en aquellos territorios donde primero se celebran las primarias con el fin de crear un clima favorable en caso de que le surja un competidor. El magnate parece encaminado a conseguir lo que hace solo dos meses parecía imposible: convertir en una suerte de defensa corporativista el juicio por las posibles irregularidades contables en el pago de un dinero a la actriz Stormy Daniels a cambio de su silencio, un proceso por el que se enfrenta a 34 cargos. Y no es el único caso en marcha. Mientras Trump viajaba a New Hampshire, la escritora E. Jean Carroll comparece este jueves en un tribunal de Nueva York para declarar por segundo día consecutivo sobre la presunta violación de la que fue víctima a mediados de los 90 en los probadores de un comercio. «Estoy aquí porque Donald Trump me violó», manifestó en la primera jornada y en ésta se ha reafirmado pese al agresivo interrogatorio de los abogados del candidato republicano. A la pregunta de qué esperaba conseguir con su demanda, ha respondido: «No se trata de dinero. Se trata de recuperar mi nombre». Luego ha explicado la agonía que sufre cada mañana cuando lee los mensajes amenazantes que recibe en sus redes sociales.