El ala-pívot del Baskonia, al que quiso el Unicaja, aterrizó en la ACB con la mayor eficacia de la historia del torneo en sus primeros 35 tiros exteriores, pero el viernes pidió un tiempo muerto en pleno juego, algo no permitido en Europa y sí en la NBA
El ala-pívot del Baskonia, al que quiso el Unicaja, aterrizó en la ACB con la mayor eficacia de la historia del torneo en sus primeros 35 tiros exteriores, pero el viernes pidió un tiempo muerto en pleno juego, algo no permitido en Europa y sí en la NBA